La pequeña ermita situada en el Cabo de San Agustín, junto al faro, fue fundada por el gremio de pescadores del puerto de Ortiguera para dar cobijo a la Virgen de la Caridad, patrona de su cofradía.
En esta capilla se celebraba una misa para los pescadores como agradecimiento por no haber sufrido ningún percance a su regreso de la pesca, y aquí extendían sus redes de algodón a secar.
Desde este punto se pueden observar los barcos llegando al puerto de Ortiguera después de la dura jornada de pesca y la entrada a la ría de Navia, que puede ser un espectáculo ya que constituye un peligroso enclave en días de fuerte oleaje.